Por los rostros que nunca he visto pero que se me hacen conocidos
Los miles que andan livianos pero
que cargan con los desaciertos de sus patrias
Voces:
Voces:
- Quisiera que México fuera un puente que pudiera empezar a cruzar en la mañana y terminara por la tarde.
- La soledad la sentí por primera vez, al dormir bajo un puente en Ciudad de Guatemala.
- Aquí ustedes tienen que decir que son guatemaltecos, porque, a los hondureños uhmmm, no nos quiere nadie.
- Alguien como él, que anda bien arreglado y con un par de palabras mexicanas, pasa como mexicano.
- 14 días esperando a los de los Derechos Humanos y vea usted, que hasta barba me salió, y yo que soy lampiño.
- Yo les digo que la maleta a la verga, a la verga, el migrante siempre anda liviano, y liviano puede pasar por mexicano.
- Yo quedé a 14 cursos de terminar administración de empresas. Un día empezaron a extorsionarme y al no pagar me amenazaron de muerte, y aquí estoy.
- En fechas como esta es para estar con la familia, pero en el fondo no dejo nada atrás. De niño mis papás me abandonaron y me recogió mi abuela, pero al ver mi condición de homosexual me echó de la casa y me dedique a trabajar en la calle.
- Yo era músico, toco el trombón, pero al ver a mi mamá con cáncer y mi niña que empezaba a caminar y que no le pude comprar un par de zapatos, me hizo levantarme un día para vender el trombón, por 10,000 lempiras. El dinero lo dejé a mi mujer y salí para los Estados. Migración me agarró en Oaxaca y me dio la llamada a la que tengo derecho, y en ésta, mi hermana me dijo que mi mamá estaba muerta.
- A mi compañero le mataron y al día siguiente sería yo, así que agarré una mochila con una mudada y salí.
- ¿Y si él te lleva a Guatemala? –Cipote soy pero no burro-.
- Dios bendiga a los buenos mexicanos, que hemos encontrado a muchos en el camino.
Oaxaca 31/12/2018
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