jueves, 31 de enero de 2019

LA COSTUMBRE

-El problema son ustedes, los modernos, que van por allí sin creer en nada- fueron las palabras con las que la propietaria de la cantina interrumpió aquel momento, en aquella noche, donde tres forasteros, trabajadores de paso, hacían el repaso de la jornada alrededor de una rústica mesa de pino, que con cierto desnivel aceptable soportaba unos octavos de quetzalteca naranja y tres bolsas de tortrix sabor a limón. Y continuó diciendo:

-Acá, el puente que pasa por Ixmulej se cayó tres veces.

Antes de cada caída se le vio a un hombrecito en la cumbre del cerro levantar la mano derecha, después el río crecía y el puente se caía.

El hombrecito siempre ha sido el dueño de las tierras, de las montañas y reclamaba lo que le corresponde.

Y fue hasta la cuarta vez que lo hicimos bien, antes de construir el puente, cumplimos con la costumbre. – ¿Qué es la costumbre? -preguntó uno de los oyentes- es el acto– dijo, con un tono de voz más bajo y continuó diciendo:

-Llevamos al párroco, la marimba municipal y un chompipe. El párroco dio la bendición, la marimba tocaba y al chompipe le cortamos la cabeza y la enterremos en la base del puente.

Fue un día muy especial para el pueblo y sólo así es que el puente se ha mantenido por ya más de veinte años.

Cuilco, Huehuetenango 30/01/2019




martes, 8 de enero de 2019

CAMINO

Empiezo a sentir nostalgia por el camino que no conozco
Por los rostros que nunca he visto pero que se me hacen conocidos
Los miles que andan livianos pero que cargan con los desaciertos de sus patrias

Voces:  
  1. Quisiera que México fuera un puente que pudiera empezar a cruzar en la mañana y terminara por la tarde. 
  2. La soledad la sentí por primera vez, al dormir bajo un puente en Ciudad de Guatemala.
  3. Aquí ustedes tienen que decir que son guatemaltecos, porque, a los hondureños uhmmm, no nos quiere nadie.
  4. Alguien como él, que anda bien arreglado y con un par de palabras mexicanas, pasa como mexicano.
  5. 14 días esperando a los de los Derechos Humanos y vea usted, que hasta barba me salió, y yo que soy lampiño.
  6. Yo les digo que la maleta a la verga, a la verga, el migrante siempre anda liviano, y liviano puede pasar por mexicano.
  7. Yo quedé a 14 cursos de terminar administración de empresas. Un día empezaron a extorsionarme y al no pagar me amenazaron de muerte, y aquí estoy.
  8. En fechas como esta es para estar con la familia, pero en el fondo no dejo nada atrás.  De niño mis papás me abandonaron y me recogió mi abuela, pero al ver mi condición de homosexual me echó de la casa y me dedique a trabajar en la calle.
  9. Yo era músico, toco el trombón, pero al ver a mi mamá con cáncer y mi niña que empezaba a caminar y que no le pude comprar un par de zapatos, me hizo levantarme un día para vender el trombón, por 10,000 lempiras. El dinero lo dejé a mi mujer y salí para los Estados. Migración me agarró en Oaxaca y me dio la llamada a la que tengo derecho, y en ésta, mi hermana me dijo que mi mamá estaba muerta.
  10. A mi compañero le mataron y al día siguiente sería yo, así que agarré una mochila con una mudada y salí.
  11. ¿Y si él te lleva a Guatemala? –Cipote soy pero no burro-.   
  12. Dios bendiga a los buenos mexicanos, que hemos encontrado a muchos en el camino.


Oaxaca 31/12/2018