jueves, 24 de agosto de 2017

MUJERES DE Gelman

Parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra y se dejaba ver en latitudes que le eran desconocidas.
Yo también le vi el camello en sus ojos, le escuché desafinada y quise multiplicarle los días,
pero también tuve que montar el camellito...
MUJERES (Juan Gelman)
Decir que esa mujer era dos mujeres es decir poquito
debía tener unas 12397 mujeres en su mujer /
era difícil saber con quién trataba uno
en ese pueblo de mujeres / ejemplo:
yacíamos en un lecho de amor /
ella era un alba de algas fosforescentes /
cuando la fui a abrazar

se convirtió en Singapur llena de perros que aullaban / recuerdo
Cuando se apareció envuelta en rosas de Aghadir /
parecía una constelación en la tierra /
parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra /
esa mujer brillaba como la luna de su voz derecha /como el sol que se ponía en su voz /
en las rosas estaban escritos todos los nombres de esa mujer menos uno /
y cuando se dio vuelta / su nuca era el plan económico /
tenía miles de cifras y la balanza de muertes favorables a la dictadura militar / ósea
Nunca sabía uno adónde iba a parar esa mujer /
yo estaba ligeramente desconcertado / una noche
le golpeé el hombro para ver con quién era
y vi en sus ojos desiertos un camello / a veces
esa mujer era la banda municipal de mi pueblo
tocaba dulces valses hasta que el trombón empezaba a desafinar /
y los demás desafinaban con él /
esa mujer tenía la memoria desafinada usted podía amarla hasta el delirio /
hacerle crecer días del sexo tembloroso /
hacerla volar como pajarito de sábana /
al día siguiente se despertaba hablando de Maléviçh /la memoria le andaba como un reloj con rabia
a las tres de la tarde se acordaba del mulo
que le pateó la infancia una noche del ser
ellaba mucho esa mujer y era una banda municipal /
La devoraron todos los fantasmas que pudo
alimentar con sus miles de mujeres /
y era una banda municipal desafinada
yéndose por las sombras de la placita de mi pueblo /yo compañeros una noche como ésta que
nos empapan los rostros que a lo mejor morimos /
monté en el camellito que esperaba en sus ojos
Y me fui de las costas tibias de esa mujer /
Callado como un niño bajo los gordos buitres
que me comen de todo / menos el pensamiento
de cuando ella se unía como un ramo
de dulzura y lo tiraba en la tarde /