Y usted es mejor
libro que he leído
Le tengo un anaquel entero
en el que simulo una vida, solo para usted.
Le he leído una vez.
Ahora le estoy leyendo
y mañana seguro que tendré ganas de leerle otra vez.
Con suma benignidad le abro
portada y
contraportada como si fuesen dos piernas,
le pongo frente a mi cara
respiro
uno
dos
tres
y le devoro.
Letra a letra,
palabra por palabra
saltándome comas y puntos,
y es que solo me interesa usted
y su historia a construir conmigo.